Soy dueña de tu ardor
de tu locura
de tu febríl encanto
de tus noches
sin luna
pero repletas de miel
de tu sabrosa piel
de tu mirada de fuego
dueña de tus manos en mi cuerpo
cuando mi cuerpo te toma
dueña de tu espacio privado
de tus caricias
de ese palmo de dureza salvaje
en tu cuerpo...mío
de tus besos incendiando mi vientre
de tus manos entre mis piernas
de tu malicia
de tu gemidos en la cama,
en el suelo,
en la ducha
donde sea que quiera
como quiera
cuando quieras
del fluído en que diluyes tu pasión
veneno líquido...
que bebe mi sed
dueña soy toda de tí,
dueño mío...
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